Domingo 4 de diciembre de 2011.
Por fin domingo, hora de rodar otra vez.
Una recomendación muy acertada para ir a rodar
llego de un compañero cuando hablábamos de motos y viajes. Nos llamó la
atención realizar el viaje por ser una nueva ruta, por los paisajes y la buena
vía que hay.
Ruta:
Pereira – Supía – Riosucio – Anserma – La Virginia – Pereira.
Distancia recorrida: 230 km.
La típica mañana gris.
Un domingo en Pereira que pintaba igual que los
de las anteriores rodadas, un poco gris, frio y apagado. Tal vez el tomar
sentido Pereira a Manizales no era una elección muy sensata debido a la masiva
difusión de los medios sobre derrumbes en vías, aparte de la línea y otras
regiones del país, también sobre aquellas cercanas a Manizales. Tal despliegue
mediático acerca de los estragos que el clima (la maldita niña, como diría un
mandatario por ahí…) que en verdad parece intencionalmente exagerado para ocultar
noticias más importantes sobre nuestro país, diría yo.
En fin, sin hacer mayor caso de tanto dislate
acerca del clima en los medios y con muchas ganas de rodar, salimos con rumbo
Pereira – Santa rosa.
Una nube oscura en la montaña y suave brisa
iniciando el acenso a boquerón no fue suficiente para desmotivarnos y seguimos en
la marcha. Una agradable vista de mi ciudad desde el mirador, el puente
helicoidal y nos vemos más tarde Pereira.
A la entrada de Santa Rosa, tomamos la variante y
salimos hacia Chinchiná. En este punto lucia mucho mejor el panorama con un
cielo un poco más amigable con los moteros de fin de semana. La vía en
excelente estado, doble calzada hasta Chinchiná, de ahí en adelante es de doble
sentido pero en muy buen estado hasta la división de la vía que conduce a
Medellín.
Triste decepción.
Muchas eran las expectativas que teníamos de la
vía hacia Medellín al ser de tanta importancia para el país, pero en realidad
fue bastante decepcionante encontrarnos con una vía tan llena de huecos y asfalto
resquebrajado, lo cual hace de este tramo un viaje lento, incomodo y
desesperante. Tal era el estado de la vía que se debe reducir fuertemente la
velocidad y en algunos tramos era preferible conducir las motos a la orilla
derecha sobre la cuneta para no maltratar tanto la suspensión. En Irra (Caldas)
primera parada para observar el rio Cauca y tomar fotos. Así fue este tramo de
carretera, incluso al pasar un pequeño túnel. Un par de personajes midiendo
niveles y distancias en la vía, daría la sensación de que se va a intervenir
próximamente la vía. Amanecerá y veremos.
Mejorando el panorama.
Después de tomar el desvío a la izquierda hacia
Supía (Caldas), el panorama mejora considerablemente, encontramos una zona
inestable, pero de ahí en adelante la vía es muy agradable, rara vez se ve un
hueco. Supía fue el primer pueblo en el que nos bajamos de las motos para visitar
la plaza y tomar algo. Como en todos los pueblos de mi país, la gente es muy
amable y servicial con las personas que van de paso. Media hora para relajarnos,
un trago para la sed, el respectivo Check-in en Foursquare para todos nuestros
seguidores (xD) y decidir almorzar en el siguiente pueblo, en Riosucio.
Por eso salimos a rodar los domingos!
Hay tan solo 15km de distancia entre ambos
pueblos y la carretera es genial, muy húmeda, debido al clima del lugar y a que
ese día estaba nublado y con una brisa leve pero con paisajes espectaculares,
desde la montaña se puede observar todo el pueblo y el rio.
Los almuerzos en estos pueblos son siempre
deliciosos y económicos, una combinación ganadora que se ve poco en nuestra
ciudad.
Seguimos nuestro camino disfrutando mucho de la
carretera y del paisaje. Tanto, que nos paramos varias veces cada que veíamos
un buen sitio para sacar buenas fotografías y documentar el blog.
Una de las principales razones de rodar los
domingos es conocer nuevos lugares y aunque Riosucio es muy nombrado en mi
ciudad y la región, yo no lo conocía. Gracias a nuestras guavineras que nos
llevan a cualquier lugar del territorio nacional.
Que frio, pero que buen parche!
Bastante gracioso ese día fue ir al frente
rodando y notar que Yeison venia más lento de lo normal. ¿Qué pasa, por que tan
despacio? – Pregunté. No, es que voy congelado, que frio tan hp! – Contestó. En
verdad yo también lo había notado mucho aunque llevaba chaqueta, guantes y
casco integral.
Es recomendable siempre ir preparados para el frio aunque no se
considere una región de baja temperatura. Este sector se me hizo un poco
similar al clima y paisaje del alto de letras, pero con una carretera en
mejores condiciones. Yeison luego aclaró – Y a la carretera húmeda le tengo
mucho respeto. Estaba bastante mojado el asfalto y la carretera con
muchas curvas pronunciadas demandan buena concentración en el manejo y ante
todo prudencia para no hacer de la rodada un momento que quisiéramos olvidar.
En el tramo de carretera entre la entrada hacia
Quinchía y la entrada a Guática llegamos al punto más alto de la vía, donde se
puede divisar un espectacular paisaje de la región.
De ahí continuamos en descenso, pasando por
Anserma (Caldas) con un clima mejor y carretera seca, una ruta ya conocida de
rodadas anteriores. Muchas curvas y un par de precauciones por ciada de
bancada. Ya en el valle llegando a La Virginia nos toco parar a ponernos los
trajes de lluvia ya que nos sorprendió la lluvia y aunque no fue muy largo el
trayecto bajo el agua, era suficiente para bañarnos totalmente. Superada la
lluvia, pasamos La Virginia y nos dirigimos hacia Pereira.
Otro excelente domingo rodando en las guavineras,
disfrutando de paisajes y conociendo las carreteras de la región. Muy buena
ruta la de Supía a Anserma. Recomendada totalmente.
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